Personas altamente sensibles

El rasgo de personalidad de las personas altamente sensibles (PAS) se caracteriza por una mayor sensibilidad y reactividad a estímulos externos, como sonidos, olores, emociones de otras personas, etc. Las PAS suelen procesar la información de manera más profunda y tener una mayor capacidad de empatía, pero también pueden ser más vulnerables a estresores y a la sobrecarga sensorial.

Ante todo, hay que tener claro que ser una persona altamente sensible no es una patología, sino un rasgo de personalidad que se encuentra en aproximadamente un 20% de la población. Sin embargo, en algunos casos las PAS pueden experimentar con mayor facilidad problemas de ansiedad, depresión u otros trastornos emocionales debido a su mayor sensibilidad.

Las personas altamente sensibles funcionan como si tuvieran un altavoz interno que magnifica los estímulos que llegan a su cerebro. Un simple «no» puede decodificarse en un cerebro PAS como una negación a toda nuestra persona; una entonación diferente de nuestro interlocutor puede ser fácilmente percibida e interpretada; un día lleno de estímulos puede provocar saturación y necesidad de descanso psicológico.

Por otro lado, la empatía natural de las personas altamente sensibles se convierte en ocasiones en un lastre, ya que se “apropia” de las emociones que sienten los demás y a la vez les impide ser consciente de las propias necesidades. Ser una persona empática puede tener muchas ventajas, pero es importante trabajar la empatía: mantener una empatía consciente, impidiendo o limitando la empatía cuando esta puede ser perjudicial o crear malestar

Personalmente, durante mi infancia, adolescencia y parte de la vida adulta mi rasgo de PAS me ha hecho sentir que no encajaba con el entorno, y en muchas situaciones me he sentido fuera de lugar. Ser consciente de mi rasgo de PAS, entender las implicaciones que tiene en cuanto a la manera de relacionarme con las personas de mi entorno y a cómo afrontar determinadas situaciones fueron las palancas que activaron en mi un cambio para sentirme mejor conmigo mismo.

Disponer de herramientas para valorar los pros y los contras del rasgo de PAS, así como de recursos para afrontar el día a día sin que este se convierta en un padecimiento constante ha sido un gran aprendizaje, que quiero compartir contigo para ayudarte a sentirte mejor.

La psicoterapia puede ayudar a las PAS a comprender y aceptar su rasgo de personalidad, y a aprender estrategias para manejar mejor sus emociones y vivir en un entorno más adecuado a sus necesidades.